La marca de moda Hijo del queso tiene una historia interesante. Sus diseños únicos nacen de un espacio comunitario vibrante en Meguro-Dori, al lado de Claska, que fue imaginado por Kaito Yamato en 2011. Este proyecto fue originalmente concebido como algo bastante raro para Japón: ¡un centro de patinaje de piscinas urbanas! Es esta configuración subcultural única la que inspira la ropa ecléctica de la marca, combinando la cultura del patinaje con influencias locales creativas. Hoy, Son of the Cheese no es solo una etiqueta de moda sino un símbolo de comunidad e innovación.
